Hoy celebramos el día de San Valentín, el día de los enamorados el día en el que supuestamente pasamos tiempo con nuestra pareja, regalándonos ya sea un ramo de flores, un libro o cualquier cosa que pueda hacer feliz al/a la otro/a. Pero, ¿es esta acaso la única forma de experimentar el amor? El 14 de febrero a veces hace que las personas se sientan mal por no tener pareja. Esto no tiene por qué ser así. Hay muchas más formas y pienso que no deberíamos limitar este día para celebrar el amor entre parejas sino también por ejemplo el amor por la familia, por los amigos o – muy importante – el amor propio ya que sin este amor propio, y no me refiero aquí a sentimientos narcisistas, todos los demás no son posibles.
Entonces ¿hace falta tener una pareja para el día de San Valentín? Podemos compartir ese día con cualquier persona que queramos. ¿Podemos decirle a nuestro/as hermano/as o nuestros padres/nuestras madres que los/las queremos? No hace falta comprarles nada, podemos regalarles tiempo. Por supuesto no solo el día de San Valentín, pero es un buen día para empezar con ello. No hay nada más valioso y bonito que dedicarles tiempo a nuestros seres queridos.
Y ¿nosotros mismos nos contamos como un ser querido? El día del amor también se puede celebrar el amor hacia uno mismo. Si no lo podemos compartir con una pareja ¿podemos irnos por ejemplo a un Spa o hacer algo especial que normalmente no lo hacemos? ¿Cuidémonos aunque no tengamos pareja regalándonos algo a nosotros mismos. Tiempo, por ejemplo: tiempo para desacelerar nuestro ritmo diario, tiempo para indagar en nuestros pensamientos, tiempo para darnos cuenta dónde estamos y si ese sitio es dónde queremos estar. San Valentín podría ser el día en el que dedicamos tiempo a nuestra pareja, a nuestra familia o amigos y también a nosotros mismos.
En nuestra academia de idiomas A Casa das Linguas en Santiago y Bertamiráns celebramos el día de San Valentín de una forma especial ya que queremos que nuestros alumnos se encariñen e incluso se enamoren de los idiomas como el inglés, del francés o del alemán ya que solamente si se siente cariño por algo podemos mejorar, tenemos ganas de aprender más. Los niños que empiezan con nosotros en edades muy tempranas y disfrutan de nuestras clases lúdicas no tienen problemas más tarde para ver una serie en inglés, para comunicarse con gente nativa o para usar el idioma de forma profesional. Así que también podemos sentir amor incluso por cosas, por la música, la literatura, el teatro. Celebremos por lo tanto este día como el día del amor en general y si lo podemos compartir con una pareja – muy bien – y si no hay muchas más maneras. ¡Qué no se quede nadie con las ganas!
San Valentín
