Mitos sobre el aprendizaje de idiomas. MITO 1 “A mí no se me da bien lo de los idiomas”

Persona de perfil mirando a un ordenador con cara de preocupación

“Yo no valgo para aprender idiomas, no se me dan bien, lo he intentado muchas veces, he ido muchos años a clase de inglés y no soy capaz de hablarlo.” Muy a menudo escuchamos este tipo de frases y a lo mejor tú también la has dicho alguna vez.

Has estudiado mucho, a lo mejor incluso has sacado buenas notas o has conseguido algún título, pero no has aprendido inglés. Al menos no como desearías después de dedicarle tantos años.

Lo que pasa en estos casos es que te estás culpando de algo que no tiene nada que ver contigo mismo. Si después de muchos años de clase no has llegado a aprender un idioma, la culpa no es tuya, es del sistema.

¿Cuál es la diferencia entre estudiar y aprender?

El sistema educativo vigente está basado en estudiar para hacer un examen y conseguir una buena nota. Entre mejor memorices el texto del libro mejor será la nota que obtienes. Ni siquiera hace falta que entiendas lo que estás leyendo ya que en el examen se trata en la mayoría de los casos de reproducir lo que has memorizado y después del examen te puedes olvidar de lo estudiado porque ya no lo necesitas. Y así año tras año. Siempre la misma rutina, estudiar – olvidar, estudiar – olvidar, independiente de las materias.

¿Qué haría falta para lograr un aprendizaje e interrumpir este círculo vicioso?

Para que estudiar lleve al aprendizaje hay varios factores que son muy importantes:

  • El interés: Si algo realmente me interesa voy a estudiar de otra manera y me va a ser más fácil quedarme con la información.
  • La repetición: Si algo me interesa no me importa repetir muchas veces lo mismo. (Por ejemplo, una canción o un juego).
  • La práctica: Si mi motivación es poner en práctica lo aprendido y no solo aprobar un examen voy a estudiar de otra manera.

En los tres puntos influye muchísimo el profesorado que te toque. Plantéate estas preguntas; ¿Mi profesor/a me sabe motivar y despertar el interés por la materia para que quiera dedicarme más tiempo a ella? ¿Me ayuda a poner en práctica lo estudiado? Aunque aquí hay que decir que muchos profes también se sienten como víctimas del sistema. Saben que no funciona y creen que no pueden dar la clase de otra manera porque están obligados a seguir las pautas que les imponen los gobiernos.

Un sistema educativo que no funciona

El verdadero problema radica en que la meta del sistema educativo no es el aprendizaje sino la preparación de exámenes. Está basado en medir lo bien o mal que has estudiado/memorizado/chapado (¡no si has aprendido algo!) a través de unos exámenes que luego llevan a obtener unas notas. El/la alumno/a que mejor sepa memorizar (aunque solo sea por un día) recibirá muy buenas notas, mientras que los otros a los/las que a lo mejor no les interesa tanto la teoría sino poner en práctica lo estudiado, fracasan. De nuevo: lo que se premia en este sistema educativo no es el aprendizaje sino la capacidad de estudiar, memorizar y reproducir – como una fotocopiadora – lo memorizado en un examen.

El fracaso en la enseñanza de lenguas extranjeras en este país radica en este sistema que no premia si eres capaz de comunicarte en otro idioma, si te sabes hacer entender y eres capaz de entender a una persona nativa sino si eres capaz de responder a preguntas teóricas sobre el idioma y hacer ejercicios de gramática. Solo hace falta ver los exámenes que se les hace ya a los más pequeños alumnos de primaria y que son sobre todo por escrito.

Así que a partir de ahora no digas nunca más que no vales para aprender idiomas o que no se te dan bien. Puedes decir que hasta ahora no has aprendido pero que sabes por qué y que no tiene que ver contigo. Si quieres empezar a aprender un idioma de verdad, en A Casa das Linguas lo que nos importa es que sepas usar el idioma, que seas capaz de poner en práctica lo aprendido para que logres comunicarte.

¡Ven a experimentar el cambio!

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