¡¡¡Rrrrrrrin!!! ¡La vuelta al cole ya está aquí!
Y no sólo para los niños, sino también para padres, abuelos, tíos y gran parte de las familias. Sabemos que la vuelta a la rutina es dura para todos, y al igual que a los más pequeños, a los adultos también nos cuesta volver a ponernos las pilas y activar el chip del modo ON.
En A Casa das Linguas también hemos vuelto a la carga después de unas SÚPER merecidas vacaciones, y como sabemos que es muy difícil lidiar con el estrés y el famoso síndrome postvacacional (llenar la bañera con arena de la playa no puede ser bueno para el cutis…), aquí os dejamos algunos consejos para que la vuelta a la realidad sea un poquito menos dolorosa:
Gestiona el síndrome postvacacional
Saber que las vacaciones se acaban, en ocasiones, nos puede llegar a generar desmotivación y estrés (incluso si es el trabajo de nuestros sueños). Los cambios de rutina pueden hacer que este síndrome se acentúe, por lo que acciones como dormir 8 horas todos los días, seguir realizando actividades al aire libre en nuestro free time, y no realizar horas extras durante las primeras jornadas laborales, nos ayudarán a adaptarnos de mejor manera.
¡Sonríe!
Desde luego, mantener una actitud positiva ante la vida, nos ayudará a ver las cosas desde el lado más friendly. Además, piensa que a todos tus compañeros también se les han acabado las vacaciones, por lo que si transmites tu actitud positiva y les sonríes (esperemos que ellos también sean tan majos), seguro que el ambiente en tu oficina mejora. Mi recomendación: organiza una comida o cena de bienvenida.
Planifica tu trabajo
¡Or-ga-ni-za-ción! Esto es lo que diría nuestra madre ante una situación de estrés, y razón no le falta. Hazte con una agenda, un planificador diario, semanal o mensual (o incluso un paquete de post-its), y apunta todas las tareas que debas hacer. Después organízalas en tu planificador por deadline (fecha límite) y, por supuesto, llévalas a cabo. Ver repartido tu trabajo en el tiempo en vez de todo junto, hará que tu sensación de agobio disminuya.
Haz algo especial el primer día
Ponte ese nuevo modelito que te has comprado en New York, o esa corbata tan fashion que te regaló tu primo Juan, o incluso puedes llevar unos bombones de Chocolat Factory, o la famosa tortilla de patata de tu madre. Lo que sí te recomendamos es que hagas algo el primer día que te motive a comenzar con tu “maravilloso” trabajo. Mi recomendación (a mayores del modelito): id a tomar unas cañas después del trabajo para daros envidia de las vacaciones.
¡Tienes el mejor trabajo del mundo!
Y no te lo tenemos que decir nosotros, porque sabes que es cierto. Ponerse frente al espejo y repetírtelo 382.928.046 veces puede ayudar, pero quizás sea mejor que disfrutes cada día de lo que haces y sigas aprendiendo para convertirte en el mejor de los profesionales (aunque no dudamos de que ya lo seas).
Estos son nuestros «super consejitos del día» al estilo Aless Gibaja, y esperamos que te puedan ayudar con tu particular vuelta al cole. Pero desde luego sabemos que esto no es la biblia de las autoayudas, y estamos seguros de que hay muchas otras recomendaciones que nos pueden ayudar a comenzar el curso escolar con el pie derecho. ¿Tú conoces alguna? Estoy segura de que a muchos de nosotros también nos ayudará.
